Cualquier profesor o administrativo de una
institución ha tenido la experiencia e inconveniencia de reemplazar y dar
constante mantenimiento al mobiliario de las aulas debido a los daños hechos
por el alumnado. Mientras que soluciones de raíz lleguen a cambiar actitudes y
se tenga más respeto por el equipo y mobiliario, la alternativa es optar por
muebles de construcción robusta y acabado resistente a raspaduras y marcas.
Las escuelas no cuentan con el presupuesto
necesario para comprar mobiliario nuevo cada vez que algo se rompe, menos
cuando su vida natural se trunca por el maltrato. Pueden incluso pasar años
antes de que se llegue a reemplazar el mobiliario viejo. Algunos de los
elementos clave para considerar un mobiliario a prueba de vandalismo es:
- Construcción con armazón de tubular soldado
- Asientos de polipropileno
- Asientos de polietileno
- Superficies resistente a raspaduras, fabricados con plástico melamina o un laminado de alta presión
- Moldeado por inyección de plástico de una pieza. Algunos modelos del mercado presumen ser virtualmente indestructibles.
- Sin piezas removibles, tornillos, tuercas o partes móviles
- Respaldo flexible resistente al abuso

Esto y otras consideraciones de diseño está
pensado para reducir las fixturas y partes que el alumno pueda atacar y
desmontar. En casos de hiperactividad o creatividad mal dirigida, no es inusual
que brinquen sobre ellos, hagan castillos u otro tipo de apilado para algún
juego, incluyendo las obras de arte, graffiti y otras marcas. Su construcción
debe ser capaz de soportar peso, impactos y caídas.
Aunque buscamos que sean asientos durables,
no se debe dejar a un lado la ergonomía, que eviten la propensión a la
curvatura de la columna vertebral y considerando la altura promedio para el
grado escolar en cuestión.
En cuanto a tips y recomendaciones para
limpieza y mantenimiento del mobiliario que ha sufrido de maltrato, he aquí
algunos:

Marcador permanente.
Existen muchos artículos limpiadores, aunque es recomendable hacer pruebas en
un área no visible antes de aplicarlo en el resto de la cubierta. El removedor
de pintura de uñas es altamente efectivo para quitar marcas de cubiertas
laminadas, plástico sólido e incluso madera con acabado. Desgraciadamente, en
casos de madera sin acabado es virtualmente imposible hacer algo, por lo que será
mejor aplicar pintura u otro acabado para cubrir el detalle. Otros químicos
útiles pueden ser el alcohol desnaturalizado y acetona.
Graffiti. En caso
que un buen tallado con agua y jabón no hagan el trabajo, existen algunos
químicos en el mercado para la remoción de graffiti. Es recomendable probarlo
primero en un área pequeña y en un sitio bien ventilado, preferentemente en el
exterior.
Rayaduras en pintura.
Por casos intencionales o el uso mismo pueden provocar rayaduras en la pintura.
En sitios de color negro puede incluso usarse un marcador negro para disimular
el daño; para otros colores, puede incluso conseguirse kitd de reparación de
pintura para automóvil, que hay disponibles en varios colores.
Goma de mascar.
Dependiendo de su tiempo de aplicación es la facilidad para removerla: mientras
más tiempo, más fácil. Para gomas más nuevas, pueden enfriarse con una bolsa
con hielos para volverla rígida y más fácil de que se desprenda completa con
espátula o martillo y cincel, para luego retirar los restos tallando con agua
jabonosa.
Ref: gloverfurniture.net;
centraleducational.co.uk;
blog.worthingtondirect.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario