Tu restaurante puede estar funcionando como
una maquinaria perfectamente engrasada, pero no necesariamente estás atrayendo
a nuevos clientes. Una manera de ver cambios positivos reflejados en las ventas
y en repetición de visitas es al renovar y hacer mejoras a la experiencia del
cliente:
Mejora la apariencia exterior. Es posible
que el mensaje enviado a los candidatos a comensales sea “Entra bajo tu propio
riesgo” al pasar cerca de tu negocio. Trata de ponerte en sus zapatos y analiza
lo que puedes hacer para cambiar ese mensaje a un “Se me antoja entrar”.
a)¿Tienes un letrero claro y visible para que
gente caminando y en auto puedan leerlo?
b)¿Tu letrero dice claramente lo que ofreces?
Como parte del slogan o mero mensaje abreviado debajo del logo, ayudará a que
los foráneos sepan qué encontrar.
c)¿Tu negocio considera filas de espera? Hay
que pensar en los clientes y ofrecerles la mayor comodidad posible mientras
esperan; bancas, receptáculo para basura o cigarrillos, un toldo en caso que
estén expuestos a los elementos.
Reacomodo de mobiliario. No todo es comprar
y comprar para hacer cambios. En el caso que cuentes con muebles resistentes y
de diseño agradable, puedes hacer cambios en el orden y pasillos entre zonas;
puedes experimentar hasta encontrar con una solución que de otra sensación del
sitio.
Revive las mesas. En caso de contar con
mesas resistentes de buena madera, posiblemente con darles una lijada y nuevo
acabado sea el toque suficiente para recuperar la sensación de novedad. Si el
material es inferior, es posible reemplazarlo por cubiertas de mesa nuevas, en
lugar de cambiar las mesas por completo.
Retapizado de muebles. Cuando la alternativa
de nuevo mobiliario se sale de presupuesto, el hacer cambios de tapiz puede ser
la solución. Elige un color que contraste con el anterior pero que armonice con
el concepto y el resto de la decoración.
Mobiliario nuevo. Si al considerar las opciones
de renovación el retapizar o cambiar la cubierta no es suficiente, habrá que ir
a cotizar y comparar mobiliarios, que sean durables, con un diseño atractivo y
moderno para cambiar la impresión al llegar y la experiencia sensorial al
sentarse a pedir comidas y alimentos.
Accesorizar.
Curiosamente, la falta de cambios puede hacernos ver como un retrato,
inamovibles en el tiempo, lo cual no necesariamente es un halago. El cambiar
cuatros, macetas, percheros y demás accesorios siempre será uno de los más
fuertes recursos por la proporción costo/efectividad que proponen.
Ampliaciones. Si entre tus metas de
mejoramiento es el de poder recibir a más personas, habrá que considerar los
espacios que tienes a la mano. Poner mesas y sillas en un jardín trasero que
funcione como terraza para el verano, la factibilidad de habilitar una
expansión al techo del edificio o rentar locales aledaños para ganar el espacio
necesario.
Menú. Según la temática del lugar, habrá que
preguntarse si todo lo que está en el menú se vende, si no son demasiadas
opciones y al cliente le cueste trabajo tomar una decisión. ¿El menú mismo
tiene un diseño anticuado? ¿Está desgastado, descolorido, o peor aún,
oscurecido por tantas manos que los han utilizado? Hay lugares que aprovechan
este recurso al mágico, con ilustraciones de historietas, nombres originales y
materiales que inviten a sujetar y hojearlos.
Conoce diferentes opciones en mobiliario que Ambiant tiene para ti, dando clic aquí.
Ref: kng.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario